Sufrieron 60 millones de euros en pérdidas por la sequía, el granizo y las inundaciones durante 2018.
Las incidencias climatológicas, principalmente las bajas temperaturas y el granizo, provocaron el año pasado unas pérdidas superiores a los 60 millones de euros en el campo murciano, lo cual ha llevado ahora a la Consejería de Agricultura a solicitar rebajas fiscales para más de 16.000 explotaciones agrícolas y ganaderas. El departamento de Miguel Ángel del Amor se ha dirigido al Ministerio para que reduzca los módulos del IRPF, como se hizo en el ejercicio anterior. Los cultivos de secano y regadío tuvieron a lo largo del año pasado 16 días de incidencias climatológicas, principalmente en febrero, abril y agosto, según figura en el informe enviado por la Consejería al Ministerio de Agricultura, al cual ha tenido acceso ‘La Verdad’.
El informe, consensuado con las organizaciones agrarias, recoge los daños producidos por inclemencias meteorológicas en cada cultivo y por municipios. Entre estas destacan la sequía prolongada, las heladas, granizadas e inundaciones. Del Amor explicó que ha solicitado reducciones de módulos para los cultivos de lechuga y cítricos (mandarina, naranja y limón) distribuidos en toda la Región; en patata para el Campo de Cartagena y Bullas; en almendro, tanto en regadío como en secano, para diversos municipios; en floricultura y viñedos para Cehegín; y en alcachofa para Puerto Lumbreras, entre otros.
Añadió que los frutales (albaricoquero, melocotonero, nectarina, ciruelo) sufrieron los efectos del granizo y las heladas, mientras que las inundaciones afectaron sobre todo a diversos cultivos del Campo de Cartagena. Asimismo, los precios de venta de albaricoques a la industria conservera estuvieron por debajo del 50% respecto a campañas anteriores, mientras que los rendimientos en el cultivo del arroz disminuyeron notablemente, sobre todo en la variedad bomba, por problemas originados por los hongos.
Dentro de los sectores ganaderos, el consejero destacó la rebaja propuesta para los apicultores debido a los problemas que vienen arrastrando por la prolongada sequía, la baja calidad de las floraciones y la entrada de mieles foráneas.
El consejero recordó que más de 16.000 explotaciones agrarias de la Región se beneficiaron el pasado año de la reducción del IRPF aprobado por el anterior Gobierno para las actividades agrícolas y ganaderas, con el fin de paliar los efectos de la sequía y otras circunstancias excepcionales que afectaron a la rentabilidad de las explotaciones en la campaña de 2017.
Del total de las explotaciones beneficiadas, 2.974 fueron de viñedo y parral, 6.916 de almendro de secano, 5.558 frutales de regadío, 280 flores y ornamentales y 917 hortícolas. En la campaña de 2017 se registraron en la Región incidencias climatológicas adversas como nevadas, bajas temperaturas y granizo que se produjeron en los meses de enero, junio, agosto y diciembre, que afectaron a varios municipios causando graves daños en los cultivos. La sequía prolongada también afectó al rendimiento de los cultivos, principalmente los de secano.